Esas correlaciones, que oscilan entre 0,42 y 0,79, indican que la DME podría ayudar a diversificar el riesgo de una cartera más amplia.
Conclusión
Creemos que los inversores europeos deberían plantearse realizar una asignación estratégica a la DME. La DME permite a los inversores obtener acceso a unas economías de mayor crecimiento; además, la clase de activos ha madurado en términos de tamaño del mercado, liquidez y calidad crediticia. La escasa correlación entre la DME en moneda local y en moneda fuerte sugiere que un enfoque mixto podría ser el más adecuado. La DME también ofrece ventajas potenciales en términos de diversificación dentro de carteras más amplias, dada la reducida correlación con otras clases de activos.
Notas
1 Fuente: J.P. Morgan, capitalización de mercado de los índices JPMorgan EMBI Global, JPMorgan CEMBI Broad Diversified y JPMorgan GBI-EM Global Diversified, diciembre de 2022, convertida a euros.
2 Las rentabilidades estimadas en moneda fuerte se basan en los rendimientos de los índices JPMorgan EMBI Global Diversified y JPMorgan GBI-EM Global Diversified a 30/12/2022, ajustadas como se indica a continuación con el fin de reflejar el coste de cubrir el índice en moneda fuerte, la media histórica a largo plazo de la tasa de impago y de recuperación y el diferencial de inflación previsto entre la zona euro y los países representados en el índice en moneda local. La tasa de impago estimada se basa en la tasa de impago media ponderada neta anual de la deuda soberana en moneda extranjera con calificación crediticia AA, A y BAA entre 1975 y 2021.