Las empresas pueden crear beneficios para los inversores y valor para la sociedad
El libro de Alex titulado «Grow the Pie» (Más pastel para todos) explica que el valor que crea una empresa se puede dividir entre beneficios para los inversores o valor para la sociedad. Dice que, a menudo, la gente cree que las empresas responsables dividen el pastel de otra forma, reduciendo sus beneficios para ayudar a la sociedad. Sin embargo, cree que abandonar la idea de un «pastel fijo» puede contribuir a hacer crecer tanto los beneficios para los inversores como el valor para la sociedad. En su opinión, la politización de los factores ASG se basa en una idea de pastel fijo en la que impulsar los factores ASG perjudica a los inversores. En lugar de ello, incorporar los factores ASG al análisis de las inversiones puede ayudar a que haya más pastel para todos y generar valor a largo plazo.
Cree que existe potencial para encontrar una solución que beneficie tanto a las empresas como a la sociedad y permita lograr los objetivos financieros y sociales. Por ejemplo, la sostenibilidad no tiene por qué requerir un enorme gasto financiero. Más bien, las empresas pueden innovar y redirigir los recursos existentes a otros fines. Con este cambio, el objetivo estriba en generar el mayor resultado en lugar de hacer el mayor gasto.
La función de los informes integrados es despertar un pensamiento integrado
En los informes integrados se reconoce que, para conocer el valor de una empresa, se necesitan parámetros financieros y no financieros. La sostenibilidad ha otorgado protagonismo a los parámetros ASG y a los intentos por medir factores relevantes en un marco lo más común y comparable posible. La comparabilidad presenta dos problemas: en primer lugar, muchos aspectos de la sostenibilidad no se pueden representar numéricamente y, en segundo lugar, los parámetros relevantes para diferentes empresas a menudo serán únicos. En opinión de Alex, el primer problema puede hacer que las empresas logren sus objetivos de sostenibilidad, pero sin llegar a entender qué es lo que realmente importa. Respecto del segundo, sugiere que las empresas deberían tener en cuenta su experiencia específica y sus recursos concretos para abordar los problemas sociales que están mejor posicionadas para resolver.
Los factores ASG son, al mismo tiempo, extremadamente importantes y nada del otro mundo
En un artículo reciente titulado «The End of ESG» (El final de los factores ASG), Alex describe lo importantísimos que son los factores ASG, puesto que son esenciales para el valor a largo plazo, pero también dice que no son nada del otro mundo, puesto que no son ni mejores ni peores que otros activos intangibles (como la calidad de los equipos directivos y la cultura corporativa) que catalizan el valor a largo plazo y crean externalidades positivas para la sociedad. En su opinión, regular los factores ASG puede propiciar que las empresas se centren más en lo que está regulado que en lo que de verdad importa. En lugar de esto, considera que los factores ASG son una forma de crear valor a largo plazo, como sucede con los negocios rentables que están bien llevados.