Petróleo: la geopolítica frente a los obstáculos estructurales
AUTOR
Robert M. Almeida
Gestor de carteras y estratega de inversión global
En resumen
- Las tensiones geopolíticas han disminuido y creemos que resulta poco probable que se produzca un aumento sostenido de los precios de la energía.
- La dinámica de la oferta y la demanda mundiales sugiere que el riesgo de que se produzca un aumento drástico y duradero de los precios es limitado.
- Conscientes de ello, establecemos nuestro marco de referencia para abordar la inversión en las empresas energéticas.
Las tensiones entre Irán, Israel y Estados Unidos por el programa nuclear iraní se han atenuado, lo que parece haber eliminado la prima de riesgo asociada a los precios de la energía y los mercados de riesgo. Aunque no solemos orientar el capital en función de los precios de las materias primas, dado que existen enormes fuerzas cíclicas que pueden afectar a los precios, esto no significa que no tengamos una perspectiva estructural del complejo energético. He pensado aprovechar esta oportunidad para expresar nuestra opinión sobre los fundamentales del petróleo y el gas, explicar por qué no creíamos, y seguimos sin creer, que el petróleo a un precio de 100 dólares fuera un riesgo muy probable, y exponer nuestro marco de referencia para invertir en empresas energéticas.
Como tantas otras cosas, los precios del petróleo representan el equilibrio entre la oferta y la demanda, por lo que cobra sentido analizarlas por separado.
Dinámica de la oferta
- Oferta abundante: la oferta sigue siendo elevada, especialmente, entre los productores de la OPEP+. Si las exportaciones de Irán se paralizaran por completo, nuestro análisis sugiere que la capacidad excedentaria de la OPEP+ tan solo volvería a los niveles medios históricos, lo que proporcionaría un colchón frente a las interrupciones del suministro.
- La revolución del esquisto en EE. UU.: Estados Unidos se perfila como una potencia importante en el mercado mundial del petróleo, ya que suministra una quinta parte del crudo mundial, casi el doble que Arabia Saudí. Aunque tanto el número de plataformas petrolíferas como los niveles de almacenamiento del país, incluida la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR), son reducidos, todo aumento significativo de los precios incentivaría a los productores estadounidenses a aumentar con rapidez la oferta en el mercado. Esta capacidad excedentaria se debe al atractivo de los aspecto económicos de la producción de esquisto, un elemento que presenta umbrales de rentabilidad cercanos a los 60 dólares para algunos productores de mayor coste, y de entre 35 y 40 dólares para los productores de mayor calidad. En resumen, creemos que la gran superficie de explotación, los balances muy sólidos, la tecnología y los incentivos económicos darían lugar a un aumento de la oferta estadounidense como respuesta al alza de los precios.
- Amplias reservas: Venezuela cuenta con las mayores reservas comprobadas de petróleo del mundo, seguida de Arabia Saudí y Canadá. Aunque la comercialización de algunas de estas reservas plantea retos políticos y logísticos, su magnitud ofrece un potencial de suministro a largo plazo.
Cuestiones de la demanda
La demanda es una variable más compleja. El PIB, en esencia, no es más que energía transformada. Aunque el crecimiento medio anual de la demanda de petróleo suele situarse entre el 1% y el 2%, el riesgo de destrucción de la demanda debido a la desaceleración de la economía mundial es significativo. Este impacto potencial se deriva de varios factores:
- Déficits y deuda: el elevado nivel de deuda pública puede lastrar el crecimiento económico.
- Tensiones comerciales y aranceles: los aranceles pueden perturbar las cadenas de suministro y la actividad económica.
- Inflación y deterioro de la confianza de los consumidores: la inflación persistente erosiona el poder adquisitivo, lo que puede reducir la demanda.
- Mercado laboral y envejecimiento de la población: el debilitamiento del mercado laboral y el envejecimiento de la población también pueden afectar a la demanda.
Cualquier aumento sostenido de los precios del petróleo agravaría estos factores adversos, lo que aceleraría la destrucción de la demanda y, en última instancia, ejercería una presión a la baja sobre los precios.
Proceso de inversión
Con independencia del nivel de los precios del petróleo, ¿cómo deberían diferenciar los inversores entre las empresas energéticas? Nuestro objetivo consiste en invertir en empresas energéticas que posean una combinación de lo que consideramos una gran superficie de explotación y una capacidad de producción de bajo coste, lideradas por operadores cualificados con una trayectoria fructífera. Aunque abordamos la valoración desde distintos ángulos, en general, valoramos estas acciones comparando el valor empresarial con las hipótesis de flujo de caja ajustadas por deuda de nuestros analistas.
Conclusión
A corto plazo, los participantes en el mercado tienden a dar prioridad a lo desconocido, lo cual es lógico. Cuando aparece nueva información que puede alterar las hipótesis existentes sobre el flujo de caja, los precios deben ajustarse. Sin embargo, la relevancia financiera de lo desconocido es la variable clave.
En el entorno actual, reviste vital relevancia reconocer las realidades tangibles de la oferta. La capacidad de Estados Unidos para aumentar la oferta, la rentabilidad de la producción de esquisto y la desaceleración de la economía mundial contrarrestan los riesgos geopolíticos.
Esto no significa que los precios del petróleo no vayan a experimentar volatilidad a corto plazo. Los acontecimientos geopolíticos pueden provocar, y a menudo provocan, perturbaciones en los mercados, y así seguirán. Sin embargo, los inversores a largo plazo deberían tener en cuenta los fundamentales subyacentes. Creemos que los obstáculos estructurales descritos aquí reducen con creces las probabilidades de un aumento sostenido de los precios del petróleo.
Las opiniones expresadas pertenecen al autor o autores y pueden variar en cualquier momento. Dichas opiniones se ofrecen exclusivamente a título informativo y no deberán considerarse una recomendación para comprar ningún título ni una incitación o asesoramiento de inversión. Las previsiones no están garantizadas. Las rentabilidades pasadas no garantizan los resultados futuros.