La renta variable estadounidense tiene una duración más larga
Creemos que las compañías estadounidenses, en parte debido al dominio de las tecnológicas, presentan unas tasas de crecimiento superiores a las del resto del mundo. Esto se refleja en el mayor valor terminal y las menores distribuciones de flujos de efectivo a los inversores, ya que el dinero se reinvierte en el negocio en vez de repartirse a los accionistas. Utilizando la jerga de la renta fija, la renta variable estadounidense, en particular las empresas de crecimiento y tecnología de Estados Unidos, tienen una duración más larga que las compañías maduras de menor crecimiento.
Esto es importante en el contexto de la liquidez del mercado. Si bien la mayoría de participantes del mercado entienden la liquidez como la capacidad de negociar un valor aproximadamente al precio cotizado, también puede contemplarse desde la óptica del valor temporal del dinero. La beta de liquidez de un activo es función de la capitalización de mercado con respecto a su duración. Desde esta perspectiva, cuanto mayor la duración, menos líquido es el título o más sensible a los cambios de la liquidez en el mercado. El gráfico 3 refleja esto, al igual que la rentabilidad inferior de las acciones estadounidenses de las últimas semanas.
De cara al futuro, ¿por qué podría ser esto importante?
Los aranceles reducen la liquidez
Aunque la situación va evolucionando, creo que resulta razonable suponer que en el futuro próximo habrá más aranceles de los que había hasta ahora, sea cual sea su tipo.
Puesto que Estados Unidos consume más de lo que produce, los aranceles son un impuesto sobre los importadores netos, es decir, las empresas que importan bienes para construir cosas, pero también los hogares. Este impuesto, con independencia de su nivel final, retirará dinero de la economía real y amenaza unos márgenes de beneficios que, en nuestra opinión, son elevados, pero insostenibles.
Conclusión
Shakespeare escribió en La tempestad: «Lo pasado es prólogo». Aunque tal vez no exactamente, el pasado puede servir de guía sobre el futuro.
Estados Unidos presenta un déficit presupuestario histórico y la enorme cantidad de liquidez creada por los responsables de políticas estadounidenses en los últimos 15 años ha incidido directamente en los activos de larga duración.
Lo que mueve los precios de las acciones son siempre los beneficios y los flujos de efectivo. Y durante gran parte de este siglo, las empresas estadounidenses son las que más se han beneficiado de los vientos a favor de la globalización y unos tipos de interés artificialmente bajos, que han desembocado en unos niveles de rentabilidad históricos. Como he expuesto ampliamente en otras ocasiones, esos vientos a favor se están convirtiendo en vientos en contra. Creo que si los aranceles reducen la liquidez, ya sea lenta o rápidamente, esto también podría favorecer que persista la rentabilidad superior de la renta variable no estadounidense y de los activos públicos con respecto a los privados.
Las opiniones expresadas pertenecen al autor o autores y pueden variar en cualquier momento. Dichas opiniones se ofrecen exclusivamente a título informativo y no deberán considerarse una recomendación para comprar ningún título ni una incitación o asesoramiento de inversión. Las previsiones no están garantizadas. Las rentabilidades pasadas no garantizan los resultados futuros.